Al detective retirado Hodges, que dirige una agencia de investigación privada con Holly, le diagnostican un cáncer de páncreas: le quedan meses de vida. En ese momento Hodges investiga una serie de suicidios recientes con un punto en común: todos los fallecidos tuvieron relación con Brady Hartsfield, el tristemente famoso Mercedes, que hace años planeó volar una sala de conciertos de rock llena de adolescentes.

Hodges y Holly dejaron al asesino en estado vegetativo del que no se ha recuperado. Sin embargo, el médico del hospital ha estado suministrando a Brady drogas experimentales que han supuesto que adquiera nuevos poderes, incluida la capacidad de mover objetos pequeños con la mente y de entrar en los cuerpos de ciertas personas vulnerables a su control. Desde su cama Brady ha ideado una aplicación del videojuego Zappit. En cuanto tiene al usuario bajo control, usa la aplicación para dominar su mente y arrastrarlo al suicidio. Sus objetivos son los mismos adolescentes que escaparon de la muerte, pero en realidad quiere atraer a Hodges al juego y vengarse. No sabe que está a punto de morir.

ENGLISH DESCRIPTION

The fabulously suspenseful and smashing (The New York Times Book Review) final novel in the Bill Hodges trilogy from the #1 New York Times bestselling author of Mr. Mercedes and Finders Keepers!

For nearly six years, in Room 217 of the Lakes Region Traumatic Brain Injury Clinic, Brady Hartsfield has been in a persistent vegetative state. A complete recovery seems unlikely for the insane perpetrator of the "Mercedes Massacre," in which eight people were killed and many more maimed for life. But behind the vacant stare, Brady is very much awake and aware, having been pumped full of experimental drugs...scheming, biding his time as he trains himself to take full advantage of the deadly new powers that allow him to wreak unimaginable havoc without ever leaving his hospital room. Brady Hartsfield is about to embark on a new reign of terror against thousands of innocents, hell-bent on taking revenge against anyone who crossed his path--with retired police detective Bill Hodges at the very top of that long list....