El profeta Elías, con sus hazañas y discursos, ha cautivado la imaginación de la gente a través de la historia. Esa peculiaridad, que se pone claramente de manifiesto en las pinturas, los musicales y la literatura, intentan entender, interpretar y expresar, relacionado con el profeta de la ciudad de Tisbé, detalles de su vida, sus actividades y sus enseñanzas.

En efecto, la imaginación, la creatividad y la presencia de Elías en las diversas manifestaciones del arte, han identificado detalles de su ministerio que no necesariamente se perciben con certeza en el análisis ponderado de las narraciones bíblicas.

Ahora bien, si lo analizamos, Elías era un hombre con debilidades como las nuestras (Santiago 5:17).

Sin embargo, Dios lo usó de manera poderosa. En nuestro caso, tal vez no lo haga como lo hizo con Elías a través de manifestaciones de gran poderío que, como es obvio, fueron milagrosas. En cambio, si nos rendimos a Dios, Él también puede usarnos con poder para los propósitos de su reino.

Así que este libro será un gran incentivo para nuestra vida espiritual, a fin de no desanimarnos y confiar en que el poder es de Dios y nosotros solo somos instrumentos en sus manos.