A pesar de que a menudo se utiliza para la manipulación social, la psicología oscura no permite a sus usuarios controlar la mente de las personas en un nivel absoluto. Sus técnicas tienen restricciones, y la fuerza de estas restricciones siempre depende de la voluntad del objetivo. El objetivo puede ser un individuo o un gran grupo de personas, y su tamaño y tipo también afectan al éxito de la manipulación. La manipulación a través de la psicología oscura puede aplicarse a la manipulación social de las masas con la esperanza de obtener ganancias financieras, apoyo e influir en las negociaciones comerciales. También se puede emplear para engañar una conversación con una pareja cuando se sale y se socializa.