Carolina Aguasvivas se crio en el Rancho Paraíso y conoce a todos los animales del lugar. Sin embargo, las cosas parecen cambiar cuando aparece Chelsie Sánchez, la hija de la nueva dueña, quien tiene una actitud arrogante y es dueña de una enérgica purasangre llamada Terciopelo. La yegua es asustadiza, testaruda y tiene una pata lastimada, pero Carolina está decidida a montarla.
Chelsie, quien no se quiere rebajar a limpiar la caballeriza, no parece ser una verdadera amante de los caballos, mientras que Caro piensa que ella es la única que puede ayudar a Terciopelo a recuperarse; además de querer demostrarlo, cueste lo que cueste.
Carolina Aguasvivas grew up on Paradise Ranch, which she knows down to every last pony. But things are sure to change when the new owner's daughter, Chelsie Sánchez, sweeps in with an attitude and a feisty Thoroughbred named Velvet. The mare is skittish, headstrong, and hurt -- and Carolina is determined to ride her.
Chelsie, who considers herself too good to clean stalls, certainly doesn't seem like a real horse girl. Caro knows she's the only one who can help Velvet recover, and she's ready to prove it -- no matter what it takes.