a, esta conmovedora historia es perfecta para cualquier niño que esté enfrentando una pérdida y para quienes celebran el Día de Muertos o desean aprender más sobre esa tradición.
Benito ama a Perro, pero cuando Perro muere, el niño queda desconsolado. Durante la celebración del Día de Muertos, intenta comprender el significado de las flores de cempasúchil, de las veladoras, del pan de muerto, de las fotografías y de la costumbre de contar recuerdos de los seres queridos que ya no están. Al crear su propio altar especial para Perro, Benito se da cuenta de que el amor por su querido compañero y la felicidad que este le brindó siempre perdurarán.