1El encuentro con Dios nos inunda el alma y nos llena de paz. Cuando su gracia toca nuestra intimidad quisiéramos perpetuar ese momento y hacer que dure, tal vez, todo el día. Pero la realidad cotidiana nos lo impide, nuestras obligaciones y deberes nos obligan a estar en medio del mundo, con el movimiento y el ruido que éste supone. Sin embargo existe una forma diferente de hacer oración. Llamada también Oración del Corazón, tenemos aquí una enseñanza recibida de las primeras comunidades cristianas y que se continuó de forma habitual entre los cristianos de occidente. Gracias a ella, podremos llegar al encuentro con nuestro Señor y seguir junto a él en medio del trabajo diario, reunidos con seres queridos y en nuestras actividades, sin perder los frutos de la presencia de Jesús, al punto de transmitirlo a todos los que nos rodean. El hermano Esteban de Emaús es un eremita católico que ha consagrado su vida a la vía del Nombre, practicando la Oración de Jesús. Este libro intenta ser una transmisión de su experiencia hesicasta.