La vida está hecha de recuerdos, algunos alegres y otros que pesan. El cielo es el límite, pero solo los valientes lo atraviesan. Todos tenemos historias que contamos o nos callamos. Muchos hemos llorado por amor, por un fallo o por perder un ser querido. Muchos escriben por trabajo o pasatiempo, otros escribimos lágrimas para que nos lean el interior.