Sammy is having the absolute rottenest, worst day ever. His little brother, Benji, knows exactly what that's like.
Esta histora llena de ternura capta los retos y las alegrías de tener un hermano, y les ofrece a los lectores una forma de manejar sus propios momentos de ira, todo envuelto en una gran manta azul. Benyi, un mal día y yo abre una ventana a la neurodiversidad y nos recuerda que en los días realmente malos, siempre podemos contar con el apoyo de nuestra familia.
This tender story captures the challenges and joys of being a sibling and offers readers a way to manage their own bad moods--all wrapped up in a big blue blanket. Benji, the Bad Day, and Me embraces neurodiversity and reminds us that on those really bad days, you can always count on family to be there for you.