Solo el amor de una madre podr a soportar las tormentas que enfrentamos. Cuanto m s yo crec a, m s sabiduria adquir a, y cuanto m s sab a, m s me sent a obligada a compartir su historia. Esa historia de abuso, maltrato y dolor. Su historia de triunfo, revelaci n y alegr a. Su historia es mi historia. Su historia es la historia de mis hermanos. Su historia es la historia de mi hermana. Su historia es tu historia. Es hora de que se caiga el tel n y se cuente la historia. Este es el momento de romper las maldiciones generacionales y detener todo tipo de abuso. Esto es lo que Prevalece, el proceso de Superaci n.