En esta divertida historia, una señora se encuentra con un águila por primera vez. Perpleja por su apariencia desconocida, decide cambiarla para que se adapte a sus propias ideas sobre cómo debería verse un pájaro. Sus esfuerzos reflejan un patrón común del pensamiento humano: alterar lo desconocido para hacerlo aceptable. Este cuento ha sido presentado especialmente para niños por el autor afgano Idries Shah, quien, durante más de 30 años, recopiló historias de la tradición sufí y las adaptó a la cultura occidental contemporánea. Contados desde la antigüedad en Asia Central y Medio Oriente, estos cuentos se utilizan para ayudar a fomentar una mayor flexibilidad mental y comprensión en personas de todas las edades. La señora y el águila está maravillosamente ilustrada por Natasha Delmar, a quien su padre, el célebre pintor clásico chino Ng Yi-Ching, le enseñó a pintar.