El concepto post-arquitectura se fundamenta en el proceso de crítica y autocrítica, y se usa como punto de partida para la invención de otros códigos discursivos; el prefijo post permite mover los límites epistemológicos de la disciplina.
Comencé a escribir Post arquitectura a finales del año 2015, la idea original era revisar críticamente mis reflexiones sobre la 'otra' arquitectura; el material de revisión estaba constituido por tres tesis de posgrado y un par de ensayos; en aquellos documentos propuse algunos conceptos teóricos interesantes, todos centrados en la materialidad del artefacto; así que se podría pensar que el texto ya estaba escrito, y que era cuestión de darle forma; sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, las ideas sobre el espacio de la escala humana comenzaron a cambiar y a difundirse a una velocidad vertiginosa, por lo que al leer el compendio, las ideas me parecieron obsoletas; además, aquella no era del todo mi voz.
Desde mis inicios como investigadora, el interés principal han sido los otros espacios de América Latina (favelas, barrios populares, villas, entre otros); por lo tanto, mis propuestas teóricas se han desarrollado desde discursos sobre arquitectura vernácula urbana, hasta modelos de diseño colaborativo
basados en redes espaciales de elementos; de la consideración del artefacto como geografía en curso, a otras dimensiones del fenómeno geo-urbano-arquitectónico. Luego, las redes espaciales se convirtieron en mapas topológicos a través de descripciones históricas; así, la memoria tomó el rol principal en la comprensión del fenómeno espacial.