(Bilingual English-Spanish edition / Edición bilingüe inglés-español) When a little boy wakes up with a dry throat, those around him run about trying to work out what caused the condition. One by one, servants, doctors, and medical students try remedies that only complicate the situation and make the condition worse, ignoring what readers will see as the obvious solution. This is one of a series of illustrated books for the young written by the Afghan philosopher and educator Idries Shah, whose collections of narratives and teaching stories have captivated the hearts and minds of people from all walks of life. It belongs to a rich storytelling tradition from Afghanistan, Central Asia and the Middle East that is more than 1,000 years old. Teaching stories are designed specifically to foster thinking skills and perception. They suggest in their structure and in the movement of their characters ways of looking at difficulties that can help solve them. This story illustrates in a very humorous way just how foolish people can be when they fail to consider a situation before springing into action.
Un niño se despierta con la garganta seca, y todos corren de aquí para allá tratando de averiguar qué le causó esta condición. Uno por uno, sirvientes, médicos y estudiantes de medicina prueban remedios que solo complican la situación y la empeoran, ignorando la obvia solución, que los lectores sí conocen. Esta historia es parte de una serie de libros ilustrados para niños, escritos por el filósofo y educador afgano Idries Shah, cuyas colecciones de narraciones y cuentos didácticos han cautivado los corazones y las mentes de personas de todos los ámbitos de la vida. Pertenece a una rica tradición narrativa de Afganistán, Asia Central y Oriente Medio de más de 1.000 años. Estas historias no solo son entretenidas: están diseñadas específicamente para fomentar las habilidades del pensamiento y la percepción. Sugieren, a través de su estructura y del movimiento de sus personajes, formas de mirar las dificultades de manera que puedan ayudar a resolverlas. Esta historia ilustra de una manera muy divertida cuán tontas pueden ser las personas cuando no consideran una situación antes de entrar en acción.