va de la literatura española medieval escrita entre 1330 y 1335 por el infante Don Juan Manuel. La obra creada durante sus años de madurez espiritual, integra extraordinariamente la sabiduría práctica derivada tanto del cristianismo como de las fábulas; de las tradiciones caballeresca como del mundo islámico. El autor escoge los más altos principios morales de cada tendencia para estamparlos en sus ejemplos, con los que estos adquieren un carácter universal que les otorga vigencia hasta nuestros días. La obra narra la historia de un conde, un hombre bueno y honrado que siempre busca el bienestar de su pueblo por lo que a veces le pide ayuda a su consejero el cual es un hombre de confianza que siempre busca la manera correcta, adecuada y fácil para que el conde entienda ciertos aspectos de la vida, problemas y dudas que tenga; él le narra historias, fábulas y cuentos en los que al final siempre tienen una moraleja que el conde tiene que descubrir para encontrar lo que busca al pedir ayuda y al final cuando cada historia termina el conde saca una moraleja que todos entendieran y hacía que lo anotaran en este libro. El libro de los ejemplos del conde Lucanor y Patronio es un clásico de la literatura española y representa fielmente el espíritu del humanismo cristiano del siglo XIII.