Quino reflexiona con humor crítico e inteligente sobre la política, la economía y la sociedad en general.
Nueva edición conmemorativa por el 50 aniversario del popular personaje, que es ya una figura reconocida a nivel internacional. Este es el
número 8 de una serie de libros cuya protagonista es
Mafalda, el célebre personaje de
Quino. Estas tiras cómicas fueron publicadas en diarios de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Santa Fé y Montevideo.
Desde la Guerra de Vietnam y la carrera espacial hasta el movimiento tercermundista y los derechos humanos, el mundo entero se simboliza en un globo terráqueo que la protagonista cuida, igual que a un enfermo: lo acuesta en la cama, lo abriga y hasta intenta mejorarlo con las cremas de belleza de su madre. Con Mafalda la infancia perdió su inocencia, mientras el género de la historieta pasó de lo social a lo psicológico.
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda.
ENGLISH DESCRIPTION Through Mafalda and her friends, Quino reflects with critical, intelligent humor about politics, economics, and society at large. New commemorative edition on the character's 50th anniversary, a character that is already an internationally acclaimed figure. This is number eight in a book series with Mafalda, Quino's famous character, as protagonist. These comic strips were published in newspapers around Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, and Montevideo.
From the Vietnam War and the Space Race, to the third-world movement and human rights, the entire world is symbolized by a globe the protagonist watches over as she would an ailing person: she puts it to bed, keeps it warm, and even tries to make it better with her mother's beauty creams. With Mafalda, childhood has lost its innocence, whilst comic strips turned from social to psychological.
Mafalda is more alive than ever. She reappears fresh and renewed in journals and in her new books. She makes movies and television. She travels in the collective imagination of countless nations culturally quite different from one other. And she reaches the most unsuspected places, becoming familiar to generations having nothing in common with the generation that watched her come to life.