ta, no hay quien la pare. Su padre le ha encargado una importante misión: debe recuperar un antiguo mapa que es la clave para encontrar un tesoro legendario. Para ello, deberá dejarse atrapar por sus enemigos y ocultar todas sus habilidades. Solo hay un obstáculo que la separa de su objetivo: Riden, su captor, un pirata con muy mala reputación. Alosa está convencida de que no es un rival a su altura hasta que descubre que es mucho más astuto de lo que aparenta y, para su
desgracia, también sumamente atractivo.
Pronto la tensión entre ellos alcanzará niveles inesperados creando una tormenta perfecta en la que ninguno querrá hundirse.
Porque cuando dos piratas se encuentran, solo hay una salida posible: uno de los dos ha de naufragar.