El deber de los pastores y la congregación es una obra fundamental para comprender la estructura y el funcionamiento de la iglesia cristiana. Escrito en un momento crítico de la vida y el pensamiento de Owen, este tratado ofrece una visión profunda y detallada de las responsabilidades tanto de los líderes eclesiásticos como de los feligreses.
John Owen, uno de los teólogos más destacados del siglo XVII, guía al lector a través de una comprensión clara y aplicable de los principios bíblicos esenciales para el crecimiento espiritual de la iglesia local. Originalmente posicionado en el presbiterianismo, Owen evoluciona hacia el congregacionalismo, proporcionando una perspectiva enriquecedora sobre los debates eclesiásticos de su tiempo y su propio desarrollo teológico.
Este libro también incluye el Catecismo Mayor y Menor de Owen, que presenta los fundamentos teológicos de la fe cristiana de manera concisa y accesible. A través de sus páginas, Owen analiza la adoración y el culto divino, rastreando su evolución desde Adán hasta Cristo y enfatizando la centralidad de la Palabra de Dios en el servicio divino.
El deber de los pastores y la congregación es esencial para aquellos interesados en la teología puritana, la historia de la iglesia y la verdadera naturaleza de la adoración.
Características:
Este libro es una herramienta invaluable para pastores, líderes laicos y cualquier persona que desee profundizar en la comprensión del ministerio cristiano y la vida eclesiástica.
Sobre el autor:John Owen (1616-1683) fue una figura destacada en la historia del protestantismo y la teología puritana. Nacido en Stadhampton, Oxfordshire, Owen estudió en la Universidad de Oxford, donde completó su Maestría en Artes en 1635. Durante la Guerra Civil Inglesa, se alineó con el Parlamento y se convirtió en un influyente asesor y capellán de Oliver Cromwell. Su papel en la universidad y en la vida política de Inglaterra subraya su influencia en el periodo. Owen fue nombrado vicerrector de la Universidad de Oxford en 1652, cargo que desempeñó hasta 1657. Durante su mandato, promovió la reforma educativa y se esforzó por aumentar el nivel académico y espiritual de la universidad. Su liderazgo en Oxford fue fundamental para el desarrollo de una generación de líderes puritanos que continuarían influyendo en la iglesia y la sociedad británica. Como teólogo, John Owen es considerado por muchos como el más grande teólogo protestante de todos los tiempos. Su obra comprende más de 80 volúmenes, cubriendo una amplia gama de temas teológicos y pastorales. Entre sus obras más destacadas se encuentran La Muerte de la Muerte en la Muerte de Cristo y La Gloria de Cristo. Estas obras han sido fundamentales en la formación de la teología reformada y continúan siendo estudiadas y respetadas en la actualidad.