rimientos fascinantes sobre el ser humano, el lenguaje y la psicopatología en general. Dentro de estos descubrimientos se encuentran las técnicas de tratamiento que componen ACT y que se presentan de forma muy convincente en este libro, Una Guía Práctica a la Terapia de Aceptación y Compromiso.

Como describen los autores, este libro es la primera guía práctica que perfila el enfoque de ACT para numerosos trastornos, presentándolo en detalle. Esta innovadora conceptualización de la psicopatología puede resultar especialmente atractiva para profesionales, ya que proporciona respuestas y alternativas a la recaída y otras dificultades que presentan algunos clientes al ser incapaces controlar sus síntomas. Los clínicos también pueden beneficiarse de la técnicas y las metáforas utilizadas en ACT.

En cada capítulo se presenta el uso de ACT para un grupo diferente de trastornos. Los autores presentan hábilmente una formulación del trastorno basada en los principios de ACT y luego describen el enfoque de ACT para dicho trastorno específico o grupo de trastornos.

El atractivo de ACT para los profesionales se debe a que promete abordar las deficiencias de las terapias estándar hasta ahora disponibles. En definitiva, este libro es una importante adición a la literatura sobre ACT al hacerla más accesible y menos técnica para los profesionales.

La traducción de este libro al español pretende satisfacer el interés de una de las comunidades culturales de más rápido crecimiento en el desarrollo internacional de ACT. Cada país de habla hispana es diferente en su historia y antecedentes en lo que respecta a la psicoterapia. Algunos países tienen una fuerte tradición de análisis de conducta, otros están dominados por la terapia cognitiva, otros han sido influenciados por la terapia de conducta, mientras otros siguen el pensamiento psicoanalítico o los enfoques humanistas. ACT puede llegar al corazón de cualquier tradición ya que no restringe el uso de técnicas, historias, metáforas, poblaciones, problemas o roles situacionales. Los terapeutas de habla hispana pueden usar sus metáforas y prácticas culturales para activar los procesos de cambio centrales de esta práctica terapéutica. ACT no dice "estos son los valores que necesitas", antes al contrario, hace preguntas profundas y reveladoras sobre los propios valores del cliente.