El objetivo de este libro tan personal es dar a conocer qué es y cómo se aplica la Disciplina Positiva -desde la íntima experiencia de la autora y su acreditada profesionalidad-, facilitar sus herramientas, relacionarla con la educación de los niños y también contribuir a su puesta en práctica. Más de treinta años de trayectoria avalan esta metodología basada en una educación a largo plazo, que defiende el equilibrio entre la firmeza y el cariño para ofrecer estabilidad a nuestros hijos mientras les preparamos para la vida, al tiempo que potencia sus capacidades y fomenta en ellos valores fundamentales para aprender a vivir en sociedad.

«Para educar a nuestros hijos de forma consciente, el primer paso sería maravillarnos con ellos, por ellos. Tratarlos como lo que realmente son. Como al mejor de los maestros, porque sin hacer nada nos enseñan a dar lo mejor de nosotros mismos, y cuando inevitablemente nos sale lo peor, por cansancio o desesperación, son los únicos que pueden perdonarnos ese mal momento sin juzgarnos. Siguen ahí, esperando un abrazo, olvidando nuestra peor cara, queriéndonos incondicionalmente y aceptando de nosotros lo que no soportamos de ellos. María Soto

ENGLISH DESCRIPTION

"María Soto is one of the best ambassadors of Positive Discipline in Spain." -Jane Nelsen, author of Positive Discipline.

The objective of this very personal book is to explain to readers what Positive Discipline is and how it is applied -from the author's personal experience and her accredited professionalism-; to provide its necessary tools; cross-reference it to children's general education; and also contribute to putting it into practice. This methodology, which is based on a long-term education and is endorsed by over thirty years of experience, supports a balance between strictness and nurturing to offer stability to our children while preparing them for life, and while also enhancing their capabilities and fostering in them fundamental values to learn to live in society.

"To educate our children in a conscious way, the first step would be to marvel at them. Treat them for who they really are, as the best teachers. Because without knowing it or doing anything in particular they teach us to give the best of ourselves, and when inevitably the worst comes out, due to being overly tired or stressed out, they are the only ones who can forgive us for those bad moments without judging us. They continue to be there waiting for a hug, forgetting our worst faces, loving us unconditionally, and accepting from us what we would not accept from them." -María Soto