Al regresar del instituto, Amala Cavalcante percibe que un hombre la está siguiendo y antes de abrir la puerta de su casa se desvanece. Al despertar, un agudo dolor en el hombro destapa el horror: tiene atornillado en su propia carne un cable que la une a la pared y le permite desplazarse por una habitación. A través de un hoyo consigue pasar un mensaje al exterior, pero al poco tiempo recibe una respuesta: No Huyas.

La tía de Amala, la célebre abogada Francesca Cavalcante, empieza a sospechar que su sobrina ha sido secuestrada por un asesino que hace treinta años estranguló a varias adolescentes. Ella misma se encargó de la defensa del hombre al que se condenó por aquel crimen, y a quien siempre creyó inocente. En la búsqueda frenética por salvar a Amala se unirá a Francesca un extravagante turista israelí, Gerry, la pieza clave para sacar a la luz toda la verdad. Dazieri, un maestro de la intriga adictiva, nos lleva sin aliento hasta un final de altísimo impacto.

ENGLISH DESCRIPTION

"Dazieri follows on the footsteps of Larsson and Stephen King." --Kirkus

"A thriller that toys with how weak moral boundaries are... five-hundred dizzying pages." --Corrieredella Sera

Walking back from school, Amala Cavalcante notices a man following her and faints right before opening the door to her house. As she wakes up, an excruciating pain in her shoulder uncovers the horror: there is a wire protruding from her flesh, tying her to the wall, though allowing her to wander around the room. She manages to get a message out through a hole in the wall, but soon receives an answer: Don't Run Away.

Famous lawyer Francesca Cavalcante, Amala's aunt, suspects her niece has been kidnapped by a murderer who strangled several teenage girls thirty years ago. She defended the man convicted of that crime, whom she always believed to be innocent. In her frantic search to save Amala, an extravagant Israeli tourist will join Francesca, Gerry, the key element to bringing everything out in the open. Dazieri, a master in addictive intrigue, drives us breathlessly to a shocking end.