Cuando el poder creador del pensamiento se entienda plenamente, se verá que su efecto es maravilloso, pero estos efectos no se pueden obtener sin la aplicación, la rapidez y la concentración adecuadas. El estudiante descubrirá que las leyes que gobiernan el mundo mental y espiritual son tan fijas y acertadas como las del mundo material. Para certificar los resultados deseados, entonces, es necesario estar al tanto las leyes y acatarlas. Se verá que un acatamiento adecuado de la ley producirá los resultados deseados con una exactitud inalterable. El estudiante que aprende que el poder proviene de su interior, que su debilidad se debe solamente a que ha estado obedeciendo a la ayuda del exterior, y se lanza sin dudarlo sobre sus propios pensamientos, se encauza al instante, se mantiene erguido, adopta una condición dominante y hace milagros.
Cualquier persona que tenga un conocimiento de las posibilidades contenidas en La Llave Maestra tiene una ventaja sorprendente sobre la multitud.