una carga que todos llevamos.
Es fácil ignorar la importancia de decir lo que sentimos, pero en el momento en que perdemos a alguien que amamos, nos damos cuenta del valor de las palabras no expresadas.
La muerte nos deja con una sensación de arrepentimiento y dolor, con la certeza de que hay cosas que desearíamos haber dicho antes de que fuera demasiado tarde.
Este es el caso de muchos que han perdido a sus madres.
A menudo, las relaciones entre madres e hijos pueden ser complicadas y difíciles de entender.
La dinámica de la relación puede cambiar con el tiempo, y antes de que nos demos cuenta, el tiempo se ha ido y las palabras no han sido expresadas.
Es fácil encontrar excusas para no decir lo que queremos decir. Tal vez estamos ocupados con nuestras vidas, o tenemos miedo de la reacción de la otra persona.
Pero cuando alguien se va, nos damos cuenta de lo mucho que nos importaba y lo importante que era decir lo que sentíamos.
Este libro es para todos aquellos que han perdido a sus madres y desearían haber dicho algo más. Es una historia de amor, de dolor, de arrepentimiento y de perdón.
Es un recordatorio de que siempre es importante decir lo que sentimos, no importa cuánto tiempo haya pasado o cuán difícil pueda parecer.